Fernando Mazza es un luthier fuera de lo común. De entrada hay que decir que es guitarrista, completó su carrera de concertista en el Conservatorio Alberto Ginastera, Buenos Aires, aunque ha encontrado en la construcción de la guitarra, su verdadera pasión.

Sus exigencias como profesional de la interpretación unido a su experiencia, estudios y dominio de la técnica constructiva, hace que aglutine lo mejor desde dos perspectivas, lo que necesita el intérprete y lo que puede hacer el artesano para satisfacer estas exigencias.

Fernando es un artesano inquieto, no se conforma con hacer una buena guitarra, su obsesión es hacer la mejor guitarra. Por eso ha pasado mucho tiempo estudiando y analizando, estilos constructivos, métodos tradicionales y nuevas técnicas, hasta dar con un modelo de guitarra que recoge lo mejor tanto del sistema tradicional, como de las más vanguardistas y sofisticadas técnicas de construcción.

Fernando construye sus guitarras con el sistema australiano (tipo Smallman), pero muy mejorado. Ha sido capaz de unir lo mejor de dos mundos, la potencia, estabilidad y riqueza de armónicos del sistema australiano, y la esencia del sonido de la guitarra española.

Adicionalmente ha añadido dos características de gran valor. Su mástil con alma regulable bidireccional, que permite una acción muy baja, que unido a su fino diseño resulta en una de las guitaras más fáciles de tocar a nivel mundial. Adicionalmente Mazza ha introducido también el portal de sonido, (cavidad elíptica en el aro superior), lo cual aporta un extra de proyección y potencia para los oyentes y en especial para el guitarrista.

Fernando Mazza ha conseguido una guitarra soberbia, única e impresionante, por timbre, potencia y comodidad. Una excelente inversión por su calidad, timbre, potencia, placer al tocar y proyección de futuro. Uno de los más interesantes luthiers de la escena internacional.