Persiguiendo el sueño de construir sus propias guitarras, a finales de 1989 John Ray llega a Granada, sabiendo que es uno de los centros más importantes a nivel mundial en la construcción guitarrera artesana. Desde el principio disfrutó de un aprendizaje de excepción con Jonathan Hinves, Jose Angel Chacón y el maestro Antonio Marín, siempre acompañado del inestimable apoyo y orientación del amigo y gran guitarrero Rolf Eichinger.
Convencido de que para evolucionar primero hay que conocer y estudiar los orígenes, sus guitarras clásicas y flamencas se han desarrollado partiendo del estudio de las grandes guitarras históricas de Torres, Barbero, Lorca y Hernández Santos. Con el tiempo ha desarrollado un estilo único, que caracteriza el sonido y el diseño de sus instrumentos y que se ajusta muy bien a las exigencias de los grandes guitarristas.
Además de su característico sonido, y su facilidad para que el ejecutante pueda matizar su color, la guitarras de John también se distinguen por su comodidad, gracias a la exclusiva forma del mástil, algo especialmente importante para profesionales, que han de pasar incontables horas tocando. Utilizando los mejores materiales y maderas, sus guitarras están hechas para perdurar e incluso mejorar con el paso del tiempo