Miguel González, padre de Juan Miguel, empezó a construir guitarras en 1935 y fue contemporáneo de los Hermanos Moya, guitarreros almerienses que aprendieron el oficio de Antonio de Torres, permitiendo su indiscutible maestría sentar las bases de una sólida tradición guitarrera en Almería.
El relevo de esta tradición lo recoge su hijo Juan Miguel González, quien se inició desde muy joven en este vocacional oficio de artesanos en el taller de su padre, introduciéndose así en el apasionante mundo de la construcción de la guitarra española y ampliando el legado artesanal de su progenitor. En su trabajo se combinan magistralmente artesanía, innovación, técnica, investigación, dedicación y mucha pasión.
Los materiales nobles utilizados por Juan Miguel González para la construcción de sus guitarras, cuidadosamente seleccionados y de un alto potencial acústico, tienen una calidad excepcional. Gran parte de estos materiales pertenecieron al taller original de su padre, y se han beneficiado de esmerado y cuidadoso proceso de envejecimiento controlado para disponer hoy de maderas de la más elevada calidad.
Todo el proceso de construcción se realiza manualmente, cuidando cada detalle para asegurar un resultado de extraordinaria calidad. Sus últimos estudios realizados tanto a nivel de materiales como de montaje de la guitarra, le han permitido desarrollar un nuevo sistema de abanico y de la disposición de las cuadernas de la guitarra, que supone una evolución en cuanto a estética, sonoridad y resonancia, ofreciendo niveles de ejecución musical antes inconcebibles.