Teodoro Pérez, pertenece a ese reducido grupo de originarios guitarreros de la escuela madrileña que tanta fama y prestigio han dado a la guitarra española artesana de Madrid. Comenzó su carrera como guitarrero en el taller de Ramírez, y después de 26 años dedicados a construir algunas de las mejores guitarras artesanas de concierto, decidió establecerse por su cuenta montando su propio taller.
Con 45 años de experiencia construyendo guitarras artesanas de la máxima calidad, sigue al día de hoy con la misma ilusión que el primer día, haciendo lo que más le gusta, construir a mano guitarras excepcionales.
Meticuloso en los detalles y en todo el proceso de construcción, desde la selección de las maderas, aspecto que cuida muy especialmente, sus guitarras se han ganado a pulso un lugar entre las mejores guitaras del mundo. Así lo acredita su enorme aceptación, especialmente en países como USA y Japón donde sus instrumentos son objeto de veneración y alcanzan precios muy elevados.
Su principal secreto reside en las selectas maderas que utiliza, de las cuáles dice que incluso nada más verlas sabe como sonará la guitarra, y en un trabajo realizado con mucho esmero, y por supuesto, por su construcción única, que le da personalidad y carácter a todos sus instrumentos.
En la actualidad sus hijos Sergio y Beatriz le ayudan en el taller, con la intención de dar continuidad en el futuro al excelente trabajo de su padre.
Teodoro se ha ganado por méritos propios el pertenecer a la élite de la guitarrería española, y sus guitarras son exponentes de la mejor tradición artesana guitarrea de nuestro país, que no es decir poco.