Paulino quizás sea actualmente no sólo uno de los más consolidados artesanos de la guitarra de nuestro  país, sino uno de los más prestigiosos luthiers con mayor reconocimiento a nivel internacional.

Sus guitarras son instrumentos casi de culto en todo el mundo e incluso en algunos países son tan  apreciadas que la llegada de cada nuevo instrumento supone todo un acontecimiento y su adquisición a  veces se resuelve en disputadas subastas.

Hijo del gran guitarrero Bernabe, que llegó a ser el jefe del taller Ramírez antes de independizarse, desde  muy joven tuvo el privilegio de aprender de su padre, un artesano excepcional al que su permanente auto-  exigencia le empujaba a construir la "gran guitarra".

El alto nivel de perfeccionismo de su padre, su gran conocimiento y su amor desmedido por este trabajo que  consideraba un arte, contagiaron a Paulino que pronto dejó los estudios para centrarse en lo que más le  gustaba, aprender y construir guitarras junto a su padre, también su maestro.

Después de mucho años de intensa colaboración, Paulino no sólo ha dado continuidad al gran trabajo de su  padre, sino que ha elevado la calidad, el sonido y la innovación sobre unos niveles que ya eran difícilmente superables.

Con la misma inquietud investigadora de su padre, Paulino ha desarrollado sus propios sistemas de construcción. Sus guitarras se caracterizan  por unos tiples brillantes y fuertes y por unos graves envolventes y profundos, guitarras llenas de fuerza y con una sobresaliente proyección de  sonido.

En este resultado sonoro tiene una gran influencia lo gran calidad de las maderas que utiliza, todas de su almacén particular y con muchos años  de envejecimiento controlado, y también su sistema constructivo multi-bareta, que consiguen aunar potencia y dulzura de forma tal, que sus  instrumentos son inconfundibles, no sólo por la belleza de sus acabados, sino por el carácter de su sonido.

Su reto, tomando el relevo de su padre, sigue siendo el construir la "gran guitarra", el instrumento siempre soñado. Afán al que todos los  guitarristas le tenemos mucho que agradecer, porque entretanto la consigue, nos va dejando instrumentos de impecable factura, y de un sonido  que cala el alma.